Los factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de desarrollar intolerancia a la lactosa incluyen: 1. Herencia: La intolerancia a la lactosa tiende a ser más común en ciertas poblaciones étnicas, como las personas de ascendencia africana, asiática o latina. La genética juega un papel importante en la capacidad de producir la enzima lactasa, necesaria para digerir la lactosa. 2. Edad: La intolerancia a la lactosa puede desarrollarse con mayor frecuencia en la edad adulta. A medida que las personas envejecen, es posible que disminuya la producción de lactasa en el intestino delgado, lo que puede llevar a la intolerancia a la lactosa. 3. Enfermedades o afecciones intestinales: Algunas condiciones médicas, como la enfermedad celíaca, la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad de Crohn o la gastroenteritis, pueden dañar o afectar la función del revestimiento intestinal, lo que puede dificultar la digestión de la lactosa. 4. Tratamientos médicos: Algunos tratamient...